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El consumismo y el fast fashion son consecuencia de la tecnología



  • 48,5 millones de toneladas de basura electrónica
  • Pasamos más de 3 horas al día en internet
  • Jacquemus la marca dueña de las redes sociales
  • Familias mexicanas gastan solamente 429 pesos en ropa



Ecodicta (c)
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La tecnología, la moda y la sociedad de consumo




LA BASURA TECNOLÓGICA Y LA SOCIEDAD DE CONSUMO


Actualmente vivimos en una época de constante cambio y crecimiento, sobre todo al hablar de tecnología. Las nuevas generaciones han crecido prácticamente con el mundo digitalizado, mientras que las anteriores se han adaptado a esta nueva forma de vida. 


Hoy por hoy, la tecnología, es parte fundamental de todos los seres humanos, ya que nos permite comunicarnos, informarnos, y  formar parte de la sociedad de consumo; esto nos ha llevado a la compra excesiva de televisores, computadoras, tabletas, y teléfonos celulares. Como resultado, existe un problema ambiental directamente relacionado con la basura tecnológica, es por ello que la Organización Mundial de la Salud declaró que durante el 2018 se generaron “...48,5 millones de toneladas de basura electrónica…” (IBERDROLA, 2020). Lamentablemente estas cifras se han visto reflejadas en diferentes países, incluyendo México, con datos alarmantes. 




María José Arenas (c)
La tecnología, la moda y la sociedad de consumo







EL MUNDO DIGITALIZADO Y EL MUNDO DE LA MODA 


Es evidente el problema ambiental que ha surgido a causa del consumo excesivo de la tecnología. Al igual, se ha desarrollado un problema social, en función del abuso de este instrumento; se ha convertido en una adicción, en particular el estar conectados a internet y redes sociales. En virtud de lo anterior, se han realizado diferentes estudios para establecer cuánto tiempo pasamos conectados. De acuerdo al estudio “Digital In 2019 elaborado por We Are Social y Hootsuite, pasamos más de 3 horas al día en internet” (Suma, 2019). Este tiempo está dividido entre google y redes sociales tales como: Instagram, Facebook, Twitter, y Youtube, siendo las más populares. Sin embargo, ¿en realidad crees que sólo pasamos 3 horas al día navegando?, la respuesta es simple, pues depende de la persona y el lugar, por tal motivo hay estudios que hablan de cifras diferentes.




Statista (c)

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La tecnología, la moda y la sociedad de consumo





Las redes sociales han jugado un papel muy importante en la sociedad de consumo, y han dado valor a lo que hoy es la moda, logrando ser una de las industrias más grandes en el mundo. Esto es debido a que “Tienen un alcance global e instantáneo que maximiza la eficiencia de las comunicaciones, visibiliza mucho más las marcas y crea una experiencia más íntima con los consumidores” (Matute, 2019). Al final, la moda es un negocio y como todo negocio necesita vender, por lo que depende del consumidor para tener éxito y tener renombre. Es así como surge la semana de la moda, mejor conocida como “fashion week” en donde diferentes diseñadores se juntan, para enseñar sus mejores colecciones a inversionistas y a toda la sociedad de consumo, de la que todos formamos parte. 


Anteriormente, no existían redes sociales por lo que las pasarelas de moda, eran indispensables para mostrar las nuevas tendencias. En un principio la semana de la moda se llevaba a cabo en pocos lugares y después se fue expandiendo, conforme a la demanda. 


                                                                        María José Arenas (c)
                                                                                          La tecnología, la moda, y la sociedad de consumo





LA MODA COMO TEMA ASPIRACIONAL


Sin duda, la semana de la moda es un evento muy exclusivo, en donde pocas personas son invitadas, de acuerdo con Vogue: “Para quienes son asiduos a este tipo de consumo, es posible que ya tengan una invitación previa, está generalmente es enviada a editores de moda y amigos de la marca…” (Vogue, 2020). No obstante, ahora es más fácil ver las pasarelas o colecciones a través de los medios de comunicación, por lo que no es algo ajeno a nosotros. Es así como conocemos que es lo que está en tendencia, lo que está “in”. 


Pero la semana de la moda no nos vende únicamente ropa, nos vende lujo, “Celebrities llevando abrigos en septiembre, modelos que parecen figuras de porcelana y esa chica que un día te dejo los apuntes y ahora tiene un blog de moda hablando sobre la colección Resort” (Beltrán, 2019). Esta información la obtenemos por lo general por medio de “influencers”, creando un tema aspiracional de las marcas de lujo, puesto que  son de excelente calidad y por ende tienen un precio muy elevado.

Es así como las marcas de lujo, a través de los medios de comunicación, en especial en redes sociales y utilizando el marketing aspiracional, se han posicionado dentro de las mejores, resaltando el status, la clase y la exclusividad que ofrecen. Un gran ejemplo es la marca “Jacquemus” de origen francés, en la cual el diseñador logró entender el poder de las redes sociales y así posicionarse recientemente, dentro de las marcas más populares de alta gama.


Simon, el diseñador de Jacquemus, declaró que su equipo no creía en la posibilidad de vender sus extravagantes diseños: desde un sombrero muy grande a una bolsa extremadamente pequeña, pero esto fue posible debido a lo siguiente: “Si es hermoso en Instagram, se venderá. Este es solo el mundo en el que vivimos, dijo el diseñador” (Redação, 2019). Por lo tanto, su Instagram esta lleno de sus colecciones y una composición de imágenes que son llamativas para los clientes, al hacer de su marketing poco inusual, e incluyendo modelos con gran diversidad de cuerpos; esto es muy actualizado a nuestra época, por lo que sin duda han estudiado a su consumidor, razón por la que han tenido tanto éxito. Además, rompieron las redes sociales con su pasarela en una alfombra rosa, llevada a cabo en los campos de lavanda de Provenza, lugar icónico en el que influencers se toman fotos para sus redes (Hobbs, 2019). Se realizó con el propósito de que este evento quede en la mente de todo aquel que lo vea, y de alguna forma quieren tener una prenda o accesorio de Jacquemus.

JACQUEMUS EN REDES SOCIALES 
Esto ha tenido dos reacciones en los consumidores “lo tendré porque puedo” o “lo quiero porque otros lo tienen” (Cuesta, 2013). La verdad es que la mayor parte de la población en México no se  puede dar el lujo de adquirir estas prendas, ya que en promedio las familias en nuestro país se gastan “429” pesos en ropa y en un periodo de 6 meses únicamente se repite 4 veces (Mares, 2019). Con esta cantidad de dinero, ni ahorrando un año podrían tener un artículo de una marca de lujo, por lo que no está en la posibilidad de todos. 



INFLUENCERS-FAST FASHION


¿Esto quiere decir que las personas van a dejar de consumir moda, por no tener la posibilidad de gastar en marcas de lujo? La respuesta es simple, no. Esto es debido al marketing de influencia, que justamente está dirigido por personas que “tienen el poder de influir en la percepción de los demás o hacer que hagan algo diferente, aparte de generar opinión y crear tendencias” (Rocha, 2019). Entre las influencers más conocidas en el mundo de la moda se encuentran Chiara Ferragni, Andy Benavides, y Pamallier; quienes muestran un estilo de vida fuera de lo ordinario, con un closet espectacular, con los mejores diseñadores. Sus seguidores las admiran, por lo que van a buscar estar en tendencia y no quedarse en la moda de los años pasados. Si bien es cierto que son personas con gran poder adquisitivo, también varios de los artículos se les son prestados o regalados por grandes marcas, para darles publicidad, por lo que su cantidad de ropa se debe a esto.


A partir de lo anterior, los usuarios de las redes sociales sienten la necesidad o más bien el deseo de adquirir las mismas prendas, con la diferencia de que no tienen el mismo poder adquisitivo para comprarlas. Para no quedarse atrás, recurren a la moda rápida, mejor conocida como “fast fashion”, que es una tendencia que  surge a consecuencia del consumismo, para todos aquellos que desean vestir a la moda a un bajo precio.







María José Arenas Espinosa (c)





Lo que en un principio fue la solución perfecta para cubrir un mercado que está dispuesto a comprar este tipo de artículos, poco a poco se convirtió en un consumo excesivo de prendas que al final se ocuparían pocas veces, ya sea por la mala calidad o por no haber sido una compra consciente, terminando eventualmente en la basura. Desde el punto de vista de un empresario, es el negocio perfecto para que las personas sigan consumiendo, pero desde un tema ambiental o social, se ha vuelto un problema muy grande que ha logrado afectarnos exponencialmente. 



LA MODA RÁPIDA COMO UN PROBLEMA AMBIENTAL Y SOCIAL


La moda rápida ha crecido de forma masiva junto con el avance tecnológico, por lo que los delegados de las Naciones Unidas declararon que la industria textil es la segunda más contaminante en el mundo (Anónimo, 2018). Esto se debe a tres factores importantes:  el primero es la velocidad y la cantidad de prendas que elaboran marcas como Zara, H&M, o Mango. Anteriormente, se creaban colecciones para ciertas temporadas del año, ahora debido al consumismo, hay nueva ropa cada semana; como consecuencia terminan en los basureros y su descomposición es muy lenta, o bien son incinerados. El segundo factor son los químicos y tintes que son utilizados para la fabricación de las prendas, puesto que son sumamente tóxicos (Greenpeace, 2012). El tercer factor, es la cantidad de agua que se ocupa por prenda, para un par de pantalones se requieren aproximadamente 10.000 litros de agua (Vera, 2018). 




Por otra parte se encuentra un problema social derivado de la moda rápida, que son las condiciones laborales tan precarias de los trabajadores de la industria textil. Estas personas se encuentran en circunstancias similares o iguales a la de la esclavitud, sin sueldo digno, con jornalas laborales largas, lugares insalubres y hasta niños trabajando dentro de las fabricas. En diferentes ocasiones en las que se han querido manifestar, debido al trato tan terrible, ha terminado en tragedia, debido a que la mayoría de los gobiernos se encuentran coludidos con los dueños de las fábricas. Además, los lugares de trabajo no están acondicionados para tener tantos trabajadores en un mismo edificio, por lo que en diversas ocasiones se han derrumbado, causando múltiples muertes, más de las que los medios anuncian. 





 María José Arenas (c)
La tecnología, la moda y la industria textil




De forma indirecta, los influencers que les hacen publicidad a las marcas de moda rápida o nosotros mismos, los consumidores, estamos propiciando a que estas injusticias sigan pasando. Son pocas las personas que antes de adquirir una nueva prenda se preguntan: ¿quién la hace?, ¿ de dónde proviene?, o ¿qué materiales son utilizados para su elaboración? La sociedad prefiere guiarse por la revolución de las redes sociales, o por un tema aspiracional, antes de informarse sobre las marcas que están consumiendo, a las que les están depositando su confianza. Al final del día, vivimos en un mundo digitalizado, dónde tenemos información a nuestro alcance en  todo momento, por medio de nuestros dispositivos móviles. Es por ello que no tenemos excusa de no conocer lo que estamos consumiendo, para así reconocer si estamos a favor o en contra de los métodos que emplean. 



MODA SOCIALMENTE RESPONSABLE


Afortunadamente, son cada vez más marcas que son conscientes de este problema, y han hecho de sus negocios socialmente responsables. En dónde hay condiciones laborales dignas, van conforme a los parámetros de la ley, reciclan, usan tintes naturales, apoyan a fundaciones, o una combinación de estos aspectos, algunas de ellas son las siguientes: 






María José Arenas Espinosa (c)
La tecnología, la moda y la sociedad de consumo

Se tiene la creencia de que las marcas de ropa socialmente responsables son demasiado caras. La realidad es que no es así, ya que estas pagando por calidad y responsabilidad. De manera inconsciente buscan que el consumidor les compre de forma más consciente, y que la prenda que elijan la usen al máximo, en vez de comprar en exceso prendas que jamás ocupan, y tienen un ciclo de vida muy corto. Sin embargo, es entendible que no todos pueden destinar mucho de su dinero en ropa, por lo que dentro de la moda sostenible también existe la ropa de segunda mano, que se vende dentro de tiendas con este giro, ya sea online o físicas. En ellas se pueden encontrar artículos de marca a excelentes precios e incluso ropa vintage, con tendencias que han regresado, de años atrás.




María José Arenas Espinosa (c)
La tecnología, la moda y la sociedad de consumo

En México son cada vez más las marcas de moda sostenible, pero aún falta que grandes diseñadores se unan a esta causa. Por lo pronto, son los pequeños negocios que han  emergido con esta tendencia, que en realidad se debería convertir en una cultura de consumo. Además, son otros tantos que de ser marcas sin responsabilidad, han decidido adaptarse a esta nueva modalidad, tal es el caso de Althéa, creada por su diseñadora Fernanda Castellanos. 





Fernanda García Castellanos (c) 



Imagen: @Fersicastellanos: https://www.instagram.com/p/BlwNQxlnK5y/


Para vestir a la moda no se requiere dinero o del fast fashion. Únicamente se necesita creatividad e identidad. La tecnología, las redes sociales y los medios de comunicación nos han hecho dependientes del consumismo y del estilo de vida de otros. Recobremos la esencia de la moda que es el poder expresarnos; moderemos y renovemos  nuestra forma de consumo, asumiendo responsabilidad con el medio ambiente y la sociedad en la que vivimos, para que la moda deje de ser superficial. 








REFERENCIAS: 


IBERDROLA. (2020). La contaminación tecnológica, un problema del siglo XXI. Diciembre 8, 2020, de IBERDROLA Sitio web: https://www.iberdrola.com/medio-ambiente/que-es-basura-tecnologica


Suma. (2019). ¿Cuánto tiempo pasamos en internet o redes sociales y qué hacemos?. Diciembre 8, 2020, de SUMA Sitio web: https://sumate.mx/cuanto-tiempo-pasamos-en-internet-o-redes-sociales-y-que-hacemos/?gclid=CjwKCAiA8Jf-BRB-EiwAWDtEGgrtRuv0B4kIz6DljtKPN3xY6JFpOQVQZSD6AX6lJTn40z04TL47YxoCfe8QAvD_Bw


González, K. (2020). Fashion Week: qué es, cómo asistir y dónde es la semana de la moda. Diciembre 8, 2020, de Vogue Sitio web: https://www.vogue.mx/moda/articulo/fashion-week-que-es-como-asistir-y-donde-es-la-semana-de-la-moda-de-milan-paris-nueva-york-y-londres


Beltrán, I. (2019). La guía para entender las fashion week internacionales. Diciembre 8, 2020, de Cool Turize Mag Sitio web: https://coolturize.com/fashion-weeks-guia-calendario/


Cuesta, G. (2013). El Marketing Aspiracional y la ropa de «marca». Diciembre 8, 2020, de merkactiva Sitio web: http://www.merkactiva.com/blog/el-marketing-aspiracional-y-la-ropa-de-marca/


Mares, A. (2019). Las familias mexicanas elevan al 13 % su gasto en ropa y calzado durante el primer semestre del año. Diciembre 8, 2020, de Fashion Network Sitio web: https://mx.fashionnetwork.com/news/Las-familias-mexicanas-elevan-al-13-su-gasto-en-ropa-y-calzado-durante-el-primer-semestre-del-ano,1123726.html#:~:text=De%20enero%20a%20junio%20de,Worldpanel%20publicado%20este%2024%20de


Redação . (2019). Cómo se convirtió Jacquemus en el mejor diseñador de la era de las redes sociales. Diciembre 8, 2020, de LOFFICIEL Sitio web: https://www.lofficiel.es/moda/como-jacquemus-se-convirtio-en-el-mejor-disenador-de-tiempos-de-redes-sociales


Hobbs, J. (2019). El espectacular escenario que Jacquemus escogió para celebrar su décimo aniversario en la moda. Diciembre 8, 2020, de Vogue Sitio web: https://www.vogue.es/moda/articulos/jacquemus-pasarela-campos-lavanda-tendencias-primavera-verano-2020


Rocha, J. (2019). Marketing de Influencia: el poder de los influencers. Diciembre 8, 2020, de Everriculum Sitio web: https://www.mastermarketingdigital.com/everriculum/2019/05/03/influencer-marketing/#:~:text=Por%20lo%20tanto%2C%20un%20influencer,generar%20opini%C3%B3n%20y%20crear%20tendencias.



Beatriz, V. (2018). ¿Por qué la industria textil es la más contaminante después del sector petrolero?. Diciembre 8, 2020, de Medio Ambiente Sitio web: https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/por-que-la-industria-textil-es-la-mas-contaminante-despues-del-sector-petrolero/


Greenpeace. (2012). Puntadas tóxicas: el oscuro secreto de la moda. octubre 6, 2020, de Greenpeace International. Sitio web:https://archivo-es.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/contaminacion/detox.pdf

(Anónimo). (2018). Industria de “fast fashion” está en una emergencia ambiental: ONU. octubre 6, 2020, de El Espectador. Sitio web: https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/industria-de-fast-fashion-esta-en-una-emergencia-ambiental-onu-articulo-744131


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