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El
comienzo de un nuevo año marca un antes y un después en el tiempo, y el 2020 no
era la excepción, como los diferentes años prometía ser una etapa para un nuevo
comienzo, nuevas metas, nuevos logros y sobre todo nuevas vivencias. En lo
personal este era un año muy especial para mí porque me había propuesto hacer
todo aquello que dejaba para después; por lo tanto, planee un viaje con una de
mis mejores amigas “Emilia” para el verano de este año, siempre habíamos
querido irnos a algún lugar juntas, pero nunca nos poníamos de acuerdo. Después
de varias conversaciones finalmente decidimos viajar a Oaxaca, al ser un estado
de la república con grandes riquezas culturales, en el cual podíamos
“turistear”, disfrutar de la gastronomía, ir a zonas arqueológicas, y salir de
noche, definitivamente era el plan perfecto; para ello desde febrero de este
año rentamos un Airbnb en el centro de la ciudad para poder tener mejor
movilidad, compramos los boletos de avión, y lo demás lo iríamos viendo
conforme el transcurso de nuestra estancia en Oaxaca. Sin duda iba ser un
verano para recordar. Sin embargo, de un momento para otro, todo cambio.
De acuerdo con el periódico El País, a finales
de febrero del 2020 se confirmó el primer caso de coronavirus en México,
después de haber llegado a casi todo el mundo. Este virus se originó en Wuhan
China en diciembre del 2019; jamás se pensó que se expandiría con tanta
rapidez. Como consecuencia en México se cerraron museos, restaurantes, parques,
escuelas, trabajos, todo con tal de preservar la salud de las personas. En un
principio pensé que solo serían algunas semanas de encierro, que pronto todo
volvería a la normalidad y podríamos realizar el viaje que tanto anhelábamos. Fueron
pasando los días, las semanas, y los meses, y todo seguía igual, la cuarentena
no terminaba, y los casos de coronavirus en México aumentaban.
Fue hasta
junio del 2020 que la gente comenzó a hacer su vida de nuevo, con todas las
medias de seguridad pertinentes, es así como empezaron a salir de viaje. En ese
instante Emilia y yo pensamos que era el momento perfecto para irnos a Oaxaca,
claramente íbamos a tener que cancelar nuestro itinerario y nos debíamos quedar
encerradas en el Airbnb por nuestra propia seguridad, pero este verano no iba a
pasar desapercibido.
Eventualmente cuando todo parecía ir mejorando
y estábamos cada vez más cerca de la libertad, Emilia y su familia fueron
detectados con coronavirus, por lo cual tuvimos que cancelar el viaje
definitivamente. Esto sin duda nos tomó
por sorpresa a todos, ya que jamás salieron de su casa, ni estuvieron expuestos
a ningún riesgo. Sin embargo, este no ha sido el único caso de contagio de
coronavirus sin salir de casa, se han detectado diferentes sucesos de
propagación de este virus por no desinfectar correctamente las bolsas del
supermercado que llegan a la puerta de nuestras casas a través de diversas
aplicaciones o bien mediante paquetería.
Tal es el caso de Rachel Brummert, una mujer estadounidense quien de
acuerdo con el periódico Milenio, se contagió después de haberse aislado al
padecer de una enfermedad auto-inmune; ella afirma no haber salido y ni siquiera
haber tocado las bolsas que le llegaron a su casa “Realmente pensé que estaba
haciendo todo bien. Apenas tuve contacto. Ni siquiera creo que toqué las bolsas”,
declara Rachel, de acuerdo con el periódico Milenio.
Referencias:
La Fuente,
J., Camhaji, E. (2020). México confirma el primer caso de
coronavirus en el país. agosto 19, 2020, de El País Sitio web: https://elpais.com/sociedad/2020/02/28/actualidad/1582897294_203408.html
S.A.
(2020). Mujer se contagia de coronavirus sin salir de casa; ¿cómo se
infectó? agosto 19, 2020, de Milenio Sitio web: https://www.milenio.com/internacional/coronavirus-mujer-contagia-covid-19-salir-casa-eu
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